Cataratas Argentinas

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"La patria, es mi infancia"
Lo que sucede a diario, relatos de lo cotidiano, de lo fantastico. Los anhelos, los recuerdos, lo que vemos, escuchamos, tocamos, degustamos, olfateamos.
La vida, el amor, la musica, los colores.

El llanto, la risa, los estímulos, las criticas.
La amistad, el futbol, la niñez.

Perico

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viernes, 31 de julio de 2009

El periodismo y el fútbol






“El periodismo del fútbol esta ejercido por gente que no sabe escribir, que entrevista a muchachos que no se saben expresar, para una multitud que no sabe leer."

lunes, 27 de julio de 2009

El vino y los quesos


Los quesos son muy atractivos para mi consumo. Para sacarles mejor provecho trato de armonizarlos con el vino más apto, debido a que los quesos presentan gustos y estados muy diversos y particulares.

Se dice que la mayoría de los vinos y los quesos combinan; pero a mi modesto entender hay que saber cuando y como juntarlos.

Los quesos grasos, untuosos o con ojos, como Gruyere, Pategras, Emmenthal, Provolone o Fontina; conviene agruparlos con tintos de buen cuerpo, robustos como los de cepa Cabernet Sauvignon, Malbec o por que no, Syrah.

Un buen queso parmesano de aroma intenso y sabor algo picante se lo puede acompañar, según la circunstancia, tanto por un Cabernet Sauvignon de alta concentración de taninos cuando el lacteo acompaña algún plato principal, o por un vino blanco Cosecha Tardía o Sauternes cuando se lo degusta en soledad.

Si andamos por las sierras cordobesas o nos obsequian quesos de leche de oveja o cabra, los podemos reunir con vinos secos y ácidos como el Sauvignon Blanc, Chenin o el Chardonnay.

Una singular experiencia es fusionar los antagónicos sabores del Roquefort con vinos dulces u Oporto de aroma intenso.

Los quesos de gran cremosidad y poca relevancia gustativa como el Cremoso, Cuartirolo, Mantecoso, Port salud, aquí incluiría también la Mozzarella; se los puede tamizar con un toque muy sutil de aceite de oliva y un roce apenas perceptible de pimienta; así pues, van a tono con un tintillo suave, un Pinot Noir de escasa potencia tánica. Si a los quesos de este tipo no se los tamiza, son apropiados para la ingesta de un Espumante peninsular o un Champagne Brut.

Para los quesos que acompañen postres, lo ideal es consumirlos junto a vinos dulces aptos para sobremesas como Mistela, Jerez, Marsala u Oporto.

Por último quiero referirme a nuestro querido vino Torrontés; a mi recatadísimo entender, en una tarde de verano, es un saludable acompañante de cualquier queso especiado y si es algo picantito mejor.

Siempre es una buena ocasión, para juntarse con amigos y consumir alguna exquisitez. Pocos saben que los manjares están ahí, al alcance, solo hay que descubrirlos, y sacarlos de sus escondites.

jueves, 23 de julio de 2009

Día del amigo (Las malas compañias)


Melosos, banales y cursis son los materiales, frases hechas o mensajes predichos con que te ametrallan en esta jornada. Pero debo decir que los melosos, banales y cursis también son mis grandes amigos.
El lunes recibí 22 mensajes de textos, a pesar que saben mis amigos ¡¡¡como odio los SMS!!!!, me enviaron 34 email (8 repetidos) de frases hechas artificiosas. Si no saben, les comento que no bien los abro y percibo la nimiedad del texto, los ELIMINO inmediatamente. Pero ¡a mis amigos los quiero!

Amigos… más allá de virtudes o adulteres (se me complicó encontrar un antónimo de virtudes y no me suena desvirtúes) en general los míos son mala gente. Desean las parejas de los prójimos, mienten a menudo por dinero (cosa que aborrezco pero yo tampoco lo puedo evitar), falsean por amor (esto sí que es divino), se contradicen en el decir con el actuar, muchos beben alcohol en demasía, otros consumen productos al margen de la ley, la mayoría conduce automóviles obviando las mínimas normas de seguridad vial, ven los programas de TyC sports, algunos hasta escuchan la radio 10; nooo creo que esto no lo hace ninguno,… pensándolo bien algunos no puedan vencer la tentación de escuchar por la noche a Dolina y Gilliespie. En fin… Hay quienes escuchan Cumbia viyera y hasta alguna amiga, me duele, pero lo se fehacientemente, escucha a Julio Iglesias; ¡sí!, me da cosita decirlo, pero los amigos se aceptan como son. Mis amigos, diría Joan Manuel, “Son unos atorrantes”, “Son unos sinvergüenzas”, “Son unos desahogados”, “Son unos malhechores”, “Son sueños imprevistos”, “Son gente cumplidora”, “Son lo mejor de cada casa”, “Son lo peor de cada casa”.



Las malas compañias.
Vuelvo a la frase de Vinicius.. La gente no hace amigos... Los reconoce.

lunes, 20 de julio de 2009

"Amigos"


Cuando la sociedad burguesa celebra el día del padre, la canción "mi viejo" del tano Piero, seguro, brota de algún parlante; creo que en muchisimos años, nunca falló, y a su vez, no dejó de emocionarme. Así pues, en los últimos años, se celebra el día del amigo, en el cual, no deja de producirme una sentida vibración la lectura del siguiente texto de el gran poeta, músico, diplomatico, amante de la vida... Vinicius de Moraes:


"Tengo amigos que no saben cuánto son mis amigos. No perciben el amor que les profeso y la necesidad que tengo de ellos. La amistad es un sentimiento más noble que el amor, es que permite que el objeto de ella se divida en otros afectos, en cuanto el amor tiene intrínseco los celos, que no admite rivalidad. Y yo podría soportar, sin embargo no sin dolor, que hubiesen muerto todos mis amores ¡Mas enloquecería si muriesen todos mis amigos! Hasta aquellos que no perciben cuánto son mis amigos y cuánto mi vida depende de sus existencias...
A algunos de ellos no los frecuento, me basta saber que ellos existen. Esta mera condición me llena de coraje para seguir en frente de la vida. Mas, porque no los frecuento con asiduidad no les puedo decir cuánto gusto de ellos. Ellos no lo creerían. Muchos de ellos están leyendo esta crónica y no saben que están incluidos en la sagrada relación de mis amigos. Mas, es delicioso que yo sepa y sienta que los adoro, aunque no se los diga y no los frecuente. Y las veces cuando los frecuento, noto que ellos no tienen noción de cómo me son necesarios. De cómo son indispensables a mi equilibrio vital. Porque ellos hacen parte del mundo que yo, trémulamente, construí y se tornaron fundadores d
e mi encanto por la vida.
Si uno de ellos muriera, yo quedaría torcido para un lado. Si
todos ellos murieran ¡Yo me desmoronaría! Es por eso que, sin que ellos sepan, yo rezo por su vida. Y me avergüenzo, porque esa súplica está, en síntesis, dirigida a mi bienestar. Ella es, tal vez, fruto de mi egoísmo. A veces, me sumerjo en pensamientos sobre alguno de ellos. Cuando viajo y estoy delante de lugares maravillosos, me cae alguna lágrima porque no están junto a mí compartiendo aquel placer...
Si alguna cosa me consume y me envejece es que la rueda furiosa de la vida no me permite tener siempre a mi lado, habitando conmigo, hablando conmigo, viviendo conmigo,
a todos mis amigos, y, principalmente los que sólo desconfían o tal vez nunca van a saber que son mis amigos.
La gente no hace amigos... los reconoce."
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Vinicius de Moraes, inmortalizó la sensación más lánguida y bahiana de imaginar mirar el mar, sentir el sol, tomar una cashasita y hablar de amor, en “tarde em Itapua”. Eso es estar con, por lo menos, un amigo.

martes, 14 de julio de 2009

Atardecer

Cuando chateo con mi amigo Luis Arenas, solemos intercambiar mensajes místicos, absurdos, estúpidos, delirantes. Hasta que alguno, generalmente él, exterioriza alguna frase, definición o texto que vale la pena ser transcripta.



"Por un astillado viejo vidrio, que a esta altura podría asegurar que ya nadie reparará, pues mejor aún, porque no deja de verter destellos de mil colores que se depositan sobre mi escritorio, y mi pensar lo borra de mi mente para ver sólo, azulinos rayos de fe emparentados tal vez con un mejoramiento de la salud de mi madre, que en vano es, pero confío. Mientras algunos saludan, otros gritan, otros se cubren con bayas y uniformados, para luego sí realizar los trabajos de una democracia que causa por momentos sólo gracia; nunca un político se ocupará de uno más débil que él mismo. Ese egoísmo termina por fatigarme, y alejarme de un mundo que inventa varias realidades, para confundir, para tajar al menospreciado ciudadano manso, que se rinde un viernes y despierta un lunes desvalijado de ilusiones simples. De pronto un rayo tiñiendo el pasillo de anaranjado y rojo, me descubre mirando tu figura acercándote hacia mí, la imagen es fuerte en su concepción, por eso la quiero llevar para guardar en ella la esperanza que alguien más llega a mi vida. Un nuevo ser y no es casualidad, como si la conociera desde siempre, algo trae en el timbre de su voz y el modo de expresarse; insisto, lo quiero conservar, un momento más para mi colección. La vida ... en fin, es una suma de momentos, los quiero disfrutar me hacen bien. Puedo ir al piano más tarde y buscar la nota justa para dar inicio al bosquejo de una nueva canción, ahora ya respiro en un crepúsculo fueguino, un extractor de humo que juega al iluminador, como el de una sala teatral; el color es prevaleciente, como si algo me ardiera dentro del corazón; ella ya no está, tal vez mañana la quiera escuchar; recuerdo que le prometí regalarle mis oídos para cuando se quiera desahogar. Aquí llega la noche es hora de partir."

Luis Arenas

martes, 7 de julio de 2009

Vélez Campeón!!!!!!!!!

Dale campeón.


Me dio un poco de vergüenza. Salir campeón con un gol viciado de nulidad, a ésta altura, con los logros obtenidos en estos últimos años por está gran institución, me hizo poner colorado.
Pero debo decir que más vergüenza me embarga al recibir el mensaje de la mayoría de la gente, que merced a la enorme propaganda que le brindan los medios periodísticos, definen a Huracán “como el campeón moral”. Tipos que sabén de fútbol como yo de medicina, lo precisan como “un gran equipo”.
No sé si será "un gran equipo" en el futuro. Pero un cuadro de fútbol que jugó tres, cuatro o media docena de partidos en buena forma, ¿ya se lo define como “un gran equipo”?
Recién podremos llamarlo "un gran equipo" luego de transcurrido por lo menos 1 año, salga o no campeón, mantenga un buen rendimiento acorde a lo que discursan sus propagadores. Esperemos no le desarmen el equipo a Cappa. Ojo… desarmar el equipo es que se le vayan al menos 4 o 5 jugadores vitales, no que se le vayan 1 o 2. Lamentablemente en el fútbol argentino esto es impredecible.

Con la misma lógica de definir a Huracán como "un gran equipo", podemos afirmar que Nico Otamendi es el mejor central del mundo; pero creo que con menos de 20 partidos en primera es un poco apresurado para rotular la calidad de un futbolista.

Para hablar de buenos equipos debemos remontarnos a Ferro, Argentinos y Estudiantes de los 80, Ñuls, Gimnasia y Vélez de los 90. Todos estos equipos, sin gran poder económico, fueron reacomodando sus planteles y manteniendo competitividad y eficacia a través de varias temporadas, perdurando en el desarrollo del buen juego a través de un tiempo apreciable.

Sin dudas Huracán va en camino a ser "un gran equipo", al igual que Otamendi a ser "un destacado jugador".