Cataratas Argentinas

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"La patria, es mi infancia"
Lo que sucede a diario, relatos de lo cotidiano, de lo fantastico. Los anhelos, los recuerdos, lo que vemos, escuchamos, tocamos, degustamos, olfateamos.
La vida, el amor, la musica, los colores.

El llanto, la risa, los estímulos, las criticas.
La amistad, el futbol, la niñez.

Perico

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lunes, 16 de febrero de 2009

"El David de Miguel Ángel"

Me enviaron por email la siguiente ocurrencia.



El David de Miguel Angel salió de Italia a visitar otras latitudes.








Despues de dos años de permanencia en los Estados Unidos de Norteamérica, el David de Miguel Angel regresa a Italia ...








Patrocinaron orgullosamente su estadía en USA:











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Me pareció ilustrativo y muy interesante.

5 comentarios:

pelicanopitekus dijo...

Al parecer, varios hemos hecho la ruta de David.
Saludos.

Marcelo Dance dijo...

En los años 70's la onda era: "Live Fast and Die Young!"
(Viví rápido y morí jóven) desde hace un tiempo a esta parte, los americanos le hicieron una pequeña modificación:
"Eat Fast and Die Young!"
(Comé rápido y morí jóven!)
Ni siquiera el Miguel Angel se salvó!
Teléfono para Cormillot!
Un abrazo Tano!

antonia obiol y corcoll dijo...

La comida chatarra nos mata... pero nos gusta, lo sabroso suele costarnos caro...
Los atardeceres en ciudades con mucha contaminación suelen ser hermosos, con una gama de rojos, naranjas, amarillos que se encienden y recortan la ciudad con un fondo increíble... Santiago en su peor momento entrega esos colores.
Besos gordinflones

Gabriela Puglia dijo...

me arrancaste una carcajada.
G

Silvio dijo...

Pelicano.
Empecé siendo adulto (+ o – 20 años) con 60 Kilos, en los 30 años llegué a 70, ayer con 40 abriles pesaba 80 y hoy con 42 pirulos y más de un año sin jugar al fútbol ando orillando los 8500 gramos. Yo sí que sigo la ruta norteaméricana David.

Sr. Dance.
Sigo prefiriendo sexo (todo lo que pueda), drogas (algunas, muy poco) y rock and roll (muchísimo)

Antonia.
Los atardeceres de Santiago bienvenidos, pero la comida chatarra… Puajjjjj. Un pariente mío muy Norteamericano el tipo, me decía que no entendía como en Buenos Aires había tantos Mc Donnalds, ya que en los bares de esta ciudad se come muy bien, lo que nosotros llamamos “minutas”.

Gaby. El post valió la pena.