Cataratas Argentinas

Cataratas Argentinas
"La patria, es mi infancia"
Lo que sucede a diario, relatos de lo cotidiano, de lo fantastico. Los anhelos, los recuerdos, lo que vemos, escuchamos, tocamos, degustamos, olfateamos.
La vida, el amor, la musica, los colores.

El llanto, la risa, los estímulos, las criticas.
La amistad, el futbol, la niñez.

Perico

Perico
"Para mirar las últimas entradas pinchar sobre el perico"

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Feliz 2010


Parafraseando aquella entrada de principio de año…
El 2009 no fue un mal año.
- Me reí poco. Pero alguna carcajada exterioricé; algo es algo.
- Fue el segundo año calendario en el cual no escuché la voz de mi mamá. Me llega la aureola de su recuerdo, que por cierto, es suficiente para amanecer cada día con una sonrisa.
- Mi rodilla operada se está rehabilitando muy pausadamente, por lo cual pude volver a jugar a la pelota, todavía lo hago con mucha cautela, pero con alegría, dado lo importante que es para mí patear el balón.

Pasaron muchas cosas lindas; a pesar de ser argentino, melanco de percal, portador de angustias perennes; algunas más puedo describir:
- Vélez salió campeón. No del modo que uno hubiera querido, pero campeón al fin.
- Continúo teniendo sueños revolucionarios. Para comenzar a saber ¿que son sueños revolucionarios? Solo hay que escuchar Imagine, tener aseada la vía pública, y eliminar el uso masivo de las bolsas de polietileno.
- Luego de 25 años de concluida la secundaria me reuní con algunos compañeros de graduación y avisté, con gozo, que ninguno es miembro de las fuerzas armadas.
- Kuty continua siendo un amigo de 30 años, cuya bonhomía no tiene límites. (lo nombro a él, entre tantos amigos, porque sospecho que no lo va a leer y soy pudoroso).
- Pedro y Pablo me volvieron a regalar una noche de goce, difícil de describir.
- Cristina, Bianca, Tamara y Camilo siguen siendo el ombligo de mi mundo.
- Pasaron muchas cosas lindas que pueden engrosar esta lista.

Espero que el 2010 llegue bien, continúe lindo y termine satisfactorio.
____________
PD. Durante este año 2009:
Seguí extrañando a Pappo.
Mi prima "La Porotita" partió de este mundo a juntarse con Caetano, Fina y Quile. En donde se encuentren, ¡Qué despelote debe haber! Se estaran divirtiendo. Pobre Tío Caetano.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Mentiras Piadosas



Mentiras Piadosas (año 1990 del Disco Mentiras Piadosas, Letra y música de Joaquin Sabina)

Cuando le dije que la pasión por definición no puede durar como iba yo a saber que ella se iba a echar a llorar.
No seas absurdo, me regañó, esa explicación nadie te la pidió, así que guardatelá, me pone enferma tanta sinceridad.
Y así fue como aprendí que en historias de dos conviene a veces mentir, que ciertos engaños son narcóticos contra el mal de amor.
Yo le quería decir que el azar se parece al deseo, que un beso es sólo un asalto y la cama es un ring de boxeo, que las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan, se marchitan cuando las toca la sucia rutina.
Yo le quería decir la verdad por amarga que fuera, contarle que el universo era más ancho que sus caderas. Le dibujaba un mundo real no uno color de rosa, pero ella prefería escuchar mentiras piadosas.
Y las caricias que mojan la piel y la sangre amotinan, se marchitan cuando las toca la sucia rutina.

Y cuando por la quinta cerveza le hablé de esa chica que me hizo perder la cabeza estalló, vas a callarte de una vez por favor.

Y así fue como aprendí que en historias de dos conviene a veces mentir, que ciertos engaños son narcóticos contra el mal de amor.



Naciendo la década del 90, ya escuchaba a Sabina, tomé contacto con esta canción y enseguida me sentí plenamente identificado.
Pasaron casi veinte años pero... veo que todavía no aprendí nada.
¡Qué enseñanza se desprende de esta bellísima canción!... y yo todavía, sigo diciendo lo que pienso.

Sí!!!!!!!!! Creo que soy un pelotudo.
No creo nada, estoy seguro.

sábado, 12 de diciembre de 2009

La última cena


Federico Manuel Peralta Ramos es recordado por muchos como un personaje insólito.

Hay un sinfín de anécdotas que lo tienen al “Gordo” Federico Manuel Peralta Ramos como protagonista. Personalmente lo crucé en varias ocasiones por la “Galeria del Este” y también en el "Cabaret Karim” que promediando los 80 estaba en la Calle Pelegrini de la ciudad de Buenos Aires. Fue allí, entre vasos de whisky Nicholson, donde me contaron una preciosa historia, respecto a este mítico personaje, de una bohemia alojada en una Buenos Aires que, a mi modesto entender, lamentablemente desapareció.

En 1968 obtuvo la prestigiosa beca de la Fundación Guggenheim, dotada de seis mil dólares. Cuando recibió el primer envío de dinero, en febrero de 1969, lo invirtió en una gran cena para veinticinco personas (amigos y familiares), en el prestigioso restaurante del Hotel Alvear. Dijo al respecto "fue una obra de arte comestible”; por otro lado agregó “Leonardo Da Vinci pintó la última cena, yo la dí”.
FMPR explicitó su posición en la carta que envió a Mr. James Mathias de la John Simon Guggenheim Foundation informando el destino del dinero de la beca. "Una de las razones que me impulsaron a este tipo de manifestaciones es la convicción de que la vida es una obra de arte, por lo que en vez de pintar una comida, di una comida. Mi filosofía consiste en la frase: Siendo en el mundo. Creo que la aventura del artista es el desarrollo de su personalidad, para obtener la constitución del yo. En una palabra: vivir."

La obra provocó una profunda indignación a la Fundación, que pidió explicaciones al respecto y la devolución de al menos tres mil dolares. FMPR respondió con el siguiente texto: “Mi carta anterior es un homenaje a la libertad. Una organización de un país que ha llegado a la Luna, que tenga la limitación de no comprender y valorizar la invención y la gran creación que ha sido la forma en que yo gasté el dinero de la beca, me sumerge en un mundo de desconcierto y asombro. Devolver los tres mil dólares que Uds. me piden sería no creer en mi actitud, por lo tanto he decidido no devolverlos. Esperando que estas líneas sean interpretadas con temperamento artístico, saludo a Uds. muy atentamente, Federico Manuel Peralta Ramos”.

Esta última nota enviada por FMPR determinó de una vez y para siempre que la Fundación Guggenheim cambiara su actitud respecto a la beca y nunca más pidiera rendición de cuentas por el uso del dinero.
Este si que era "Federico El Grande".

martes, 1 de diciembre de 2009

El Flaco en Vélez


Siendo las 23 y 55 hs. escucho en la radio la promoción del recital que va a dar el flaco Spinetta en Velez el próximo viernes 4 de diciembre.


Por un lado reflexiono sobre la extraordinaria capacidad compositiva e interpretativa de Luis Alberto. Lo creo uno de los autores más fértiles, coherentes y personales de esto que tiene más de 40 años, que algunos llaman Rock Nacional.
Gracias a canciones de gran calidad como “Todas las hojas son del viento, Durazno Sangrando, Plegaria para un niño dormido, El anillo del Capitan Beto, Bajan, Seguir viviendo sin tu amor, Maribel se durmio” hicieron que gozara hasta el éxtasis con su arte.

Por otro lado ¿Ir a verlo a un Estadio de Fútbol? Por más que sea al lado de mi casa ¡No!
Por más que presente a todas las bandas con la que regó de dicha mi vida.
¡No!!!!
En vez de un Vélez por que no hacer 3 Lunas, 5 Obras o mejor 8 Gran Rex.

A mis cuarenta y pico y sus casi sesenta no me interesa, intentar verlo y escuchar, a más de 70 metros de distancia, interpretar“Fermín”; aunque hayan transcurridos 30 años y para la ocasión, se junte con Edelmiro, Emilio y Rodolfo.

Espero volver a escuchar “Me gusta ese taco” en alguna oportunidad que lo haga el quinteto de Black Amaya en cierto pub de Ramos o Palermo y cuente con el “Flaco” como invitado al comando de la guitarra.
Pero tratar de adivinar su delgada figura junto a la de “los Pescados” desde la lejanía de una fría tribuna, sería una incongruencia.

Ya mismo volvería a escuchar “Los libros de la buena memoria” en la Trastienda junto a "Los Socios..." ¡Que dichoso me haría!
Pero ver a Machi y Pomo, aportando una fabulosa base rítmica, en una pantalla gigante, allá a lo lejos, a un costado del escenario; no podría tolerarlo.

Seguiré recordando su imagen de Obras, del Astral, del Gran Rivadavia de Floresta, etc.
Continuaré escuchando Mundo di Cromo, Privé, Bajo Belgrano, Artaud, Alma de Diamante, Los Ojos, y otros discasos más.

Guardo la esperanza de poder algún día ver a las bandas eternas en un lugar adecuado.
Al final de todo El flaco es humano.
Y argentino.

martes, 24 de noviembre de 2009

"Empanada árabe"


A pesar de ser descendiente de italianos, mi padre a menudo adquiría en una rotiseria árabe de la calle Aranguren de la ciudad de Buenos Aires, exquisitas empanadas de ese origen; las traía a mi hogar, donde con mucho placer engullíamos.
A estas empanadas las llamaban Fatay.
Transcurrido los años, en mi adultez, me he relacionado con personas de origen moro, por lo tanto solicité a una de ellas, que enseñara a mi mujer la receta de tan simple, práctico y exquisito manjar.
Así pues, describo la receta aprendida y puesta en práctica en incontables ocasiones con éxito por mi compañera.

Para poder preparar los fatay se debe contar con los siguientes elementos.

Para la masa:
1 kilo de harina
40 gramos de levadura
Aceite (cantidad necesaria)
1 cucharadita de azúcar
Una pizca de sal
Para el relleno:
1 Kg. de carne de cordero cortada a cuchillo
750 gramos. de cebolla picada bien fina
1 o dos cebollitas de verdeo
1 gran morrón rojo
3 tomates pelados sin semillas
El jugo de 2 o 3 limones
Sal y pimienta negra a gusto
Pimentón dulce una pizca
Pimentón picante una pizca
Menta, perejil y albahaca para aromatizar
Una pizca de comino

Primero se prepara el relleno. Llevará, al menos, unas 12 horas de maceración, ya que la carne va cruda. Simplemente se dispone en un recipiente grande toda la carne bien cortada a cuchillo, la cebolla picadita, lo mismo que el morrón, el perejil, el verdeo y el tomate. Luego se le añade todas las hierbas y especias, agregando al final la mitad el jugo de limón. Este es un punto muy importante, ya que es el medio de cocción del preparado. Luego se deja el relleno macerando en el refrigerador por el tiempo indicado, el cual lo podemos extender a 24 horas.
Una vez que ya ha transcurrido ese período, solo hay que preparar la masa.
Es una masa con levadura tradicional, como para preparar pizza o pan. Solo se debe disolver la levadura en un poco de agua tibia y la cucharadita de azúcar. Luego cargar a la masa, a medida que se va agregando agua y aceite a la preparación, hasta que quede en su punto justo. Se amasa por 10 o 15 minutos hasta que quede bien lisa. Luego se deja leudar por 20 minutos y se corta, estirándola en círculos.
Se Dispone el relleno en forma triangular y se cierra.
Se hornea hasta que queden levemente doradas.
Luego se rocían con el resto del jugo de limón y al fin se comen.
Con lo dicho se podrá disfrutar de un maravilloso plato de cocina árabe.

Muchos la preparan con carne de vaca. Otros la mezclan con carne de cordero. Nosotros, mi mujer y yo, optamos preparar este notable bocado solo con carne de cordero. Recordando que se debe cortar a cuchillo.

lunes, 23 de noviembre de 2009

Locura 1


Hace unos años empecé con una práctica de escritura; la misma consiste en tomar un bolígrafo, en mi caso con la mano diestra y escribir durante unos minutos sobre un papel borrador, un sinfín de frases y oraciones sin pensar, ni reflexionar sobre el asunto. Simplemente escribir sin parar un solo instante. No levantar el bolígrafo ni frenarlo, es decir, desplazarlo continuamente por el papel. Esto durante 5 o 10 minutos. Después leer las incoherencias y tonterías vertidas. Luego nada más.

Amigos míos me recomendaron que concurra al Borda, ya que allí iban a encontrar una respuesta a ésta “corriente literaria” que desarrollé hace ya varios años.

Abajo va un escrito que acabo de hacer entre las 13:50 y 13:58 de hoy mientras esperaba el almuerzo. Por la noche lo transcribí textualmente y lo ilustré.

El robot avanzó hacia el borde del abismo, pero un minuto antes de caer en él, frenó su alocado tránsito, giró hacia su derecha, se unió a López Murfi, hombre de ley, juntos continuaron su camino hacia el altar. En él llamaron a la solidaridad junto a leoncio del once. Todos juntos lloraron por una Pascua Hebrea en Paz y no en Sucre del Casino en el Tigre, al que el sesenta te llevaba en sus once catorce nuevos. Eran tiempos de sol y oro, aunque la ropa interior no se veía tanto como ahora, dado que los pantalones horriblemente bajos dejan ver el color de la prenda del interior fascista, que todos los argentinos enanos llevamos dentro. Pero la Haída Bortnik nunca nos desamparó, siempre en su nutrida cantidad de jornadas vividas nos regaló su día a día, su notable adiposidad lucrativa en años luz interior de la legión pausible de Rebelión en la granja, y selva Mayo debería unir la Corona junta a Dalesio de Guitarras al viento en tiempos de dictadura paramilitar en desuso usual. Con paulatino de censo 80, súmate, súmate al mismo, con Alzogaray y Andrea Frigerio a economía domestica siguiendo por Esmeralda hasta su cruce con Jorge Yacobson de Papaleo en la aduana de Ezeiza; donde por fin encontraremos la textura de los Dorados 60 en que Lucy brillaba en el cielo con Diamantes de obsecuentes salchichones con mayonesa Hellmans. De ahí al sol hay un trecho muy tecno, solo comparable con Lucrecia Capello, empleada municipal de Olavaria, tierra de Amalia, cara de cemento y cal viva para curar las nueces del nogal de La Falda corta de Segba, cuyas camisas negras hacen que nos vuelvan a los pesares de Mussolinni el Duce de membrillo de la calle Membrillar en Flores robadas en los jardines de la Cerveza Maltoza del sur de Liniers, donde rajamos definitivamente a los ingleses piratas con parches en la Mitchelin, ojo que los ingleses andan con neumáticos franceses a pesar de la cabrón que les tienen, así también se perfuman con sus fragancias únicas e inigualables. Todo pasa, pero algo siempre queda, para mal o para bien, vaya a saber de Quién, que no es lo mismo de Cómo. A veces lo importante es Qué, otras veces Quien. En otras ocasiones el Cuando o el Dónde. Pero la mayor de las veces adquiere relevancia Cómo; cerca de Milano a orillas del Lagueto, lugar paradisíaco inigualable del norte peninsular, donde el proyutto es sabroso junto al Chianti de la borgoña autóctona. Me olvidé del vino francés, pero ahora hago justicia ¡Urra por Don Perignon! Salud y mucha vida al albino de Opus 4. Johnni Winter vení a la Argentina de una vez, no seas canuto.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

"El Bólido"


Promediando el año 1998 irrumpió en mi ambito laboral un personaje, a primera vista, callado, de aspecto serio, reflexivo y bastante antipático. El muchacho de nombre Luis enseguida comenzó a trabajar conmigo. Al tercer día de labor se transformó, a mi modo de ver, en un joven alegre, coloquial, impulsivo y bastante simpático. Al poco tiempo era mi amigo. Su Cupe Torino lo llevaba y traía desde su hogar. Comentaba que sus dos pasiones eran la música y el Toríno. Esto me inspiró para hacer la letra de lo que yo planeaba como una canción. La misma la titulé “Bólido” y es la siguiente.
Bólido

Después de esa conversación.
Me decidí a tomar la decisión.
Una Toríno coupe procuré.
Al contado la garpé.

Era de color rojo punzó.
Justo el tono que me alucinó.
No bien subí la pisé.
A ciento ochenta la levanté.

Al principio no le agradó mi decisión.
Ya que ella curtía otra versión.
Desde la Fuego hasta los Mondeo.
No paró de subirse a los ceros.

Pero el mando lo impuse yo.
Ella era una mina de acción.
Yo no lo pude creer.
Como se copó tan bien.
En el bólido anduvimos los dos.
Corriendo por Constitución.

Del stereo brotó una canción.
En mi cabeza la música del motor.
Yes, yes, todo funcionó okay.
La ocasión dio para ser tres.

La más rubia se descerebró.
El coche me afanó.
Arando por la ruta tres.
Se incrustó en una pared.

¡Uy! El fierro como quedó.
La policía lo confiscó.
El capó no lo encontré.
La puerta cerraba al revés.
Así el bólido feneció.
Pero nació este Rock and Roll.

Luego que se la hice conocer Luisito me dijo. “¡Silvio! al toríno hace tiempo le hice su canción”.

La misma, es muy bonita, la tituló “El Tornado”; en el video de abajo la podemos escuchar, tomada de un recital dado en la plaza de San Justo.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Simón Vive


Siendo yo un pibe, mi itálica madre me nutrió de las bondades del pensamiento socialista, al fin y al cabo su padre y hermanos los promovieron tanto en el viejo, como en el nuevo continente. En cambio, mi padre nunca manifestó simpatía por ningún ideal, solo mencionó alguna vez, con cierto orgullo, ser pariente lejano de Paulino Scarfo; aquel anarquista fusilado en la Buenos Aires de los años treinta, junto a Severino Di Giovanni.
Habrá sido por esto, que siempre sentí simpatía por el movimiento anarquista, que hizo pie en la argentina de principios del siglo pasado.

En estos días, los medios reflejan hasta la saturación, la conmemoración del 20 aniversario de la caída del muro de Berlín, pero yo, que a menudo voy a contramano, quiero recordar enfáticamente el centenario de la muerte del coronel Ramón L. Falcon a manos del joven anarquista ruso Simon Radowitzky.
La primera vez que advertí este episodio fue en la secundaria, cuando un compañero me prestó un libro de tapa roja de Osvaldo Bayer titulado “Los anarquistas expropiadores, Simon Radowitzky y otros ensayos” o algo así. Hace poco se lo comenté a mi excompañero, en la actualidad bancario; no recordó haber leído el libro en cuestión.
El asunto es que el 9 de noviembre de 1909 un joven ruso y judío, de unos 18 años, hizo volar por el aire con una bomba, tal cual era costumbre en los atentados anarquistas de esa época, al todopoderoso Coronel Ramón L. Falcón y a su secretario, a la salida de un acto en el cementerio de la recoleta, como venganza por la terrible represión realizada unos meses antes, por el militar, contra obreros, que en un nutrido acto en la plaza Lorea, recordaban a los anarquistas muertos en EEUU por luchar para lograr la reglamentación de las 8 horas diarias de trabajo..
El sicario Ramón Falcón había sido el más eficiente colaborador del Gral. Roca en el exterminio de los pueblos originarios de ésta parte de América. Machista recalcitrante, fue el responsable principal de la represión contra las mujeres mayormente inmigrantes, que se negaban a pagar aumentos por el alquiler de las piezas que ocupaban en los conventillos, casi miserables.
Luego del atentado exitoso, el joven Simon salvó su pellejo al demostrar que era menor de edad, por lo cual, “solo” lo condenaron a prisión perpetua. Después de intentar varias veces fugarse, fue confinado al terrible penal de Ushuaia, donde permaneció por muchos años. En ese inhumano sitio también intentó fugarse, a tal punto, que en una ocasión logró llegar a Chile, pero en Punta Arenas fue sorprendido y entregado nuevamente al “penal del fin del mundo”.
Para ésta época en Bs. As., se llegaron a ver pintadas en las calles que decían “Libertad a Simón” consiguiendo, el anarquista ruso, una inusual popularidad.
En abril de 1930 el presidente Hipolito Yrigoyen firmó el indulto, pero el gobierno, al estar muy debilitado, no pudo liberarlo inmediatamente, entonces Simón fue trasladado a Uruguay donde quedó en libertad, hasta que un golpe militar lo obligó a dirigirse a España, donde combatió junto a los republicanos, pero con el triunfo de Franco, nuevamente debió trasladarse; esta vez a Francia, para desde allí embarcase a México, donde se radicó definitivamente para trabajar de obrero, además de dictar conferencias y charlas junto a sus compañeros de ideas, hasta su muerte en aquella ciudad en 1956.

Viví muchos años en el barrio porteño de Liniers donde habita una calle que sin inmutar a los habitantes de la ciudad se denomina Cnel. Ramón L. Falcón. Me da bronca... mucha bronca y pena.
Del monumento que hay en Recoleta en "honor" al sádico asesino no quiero ni hablar, prefiero leer el grafiti que se manifiesta en la base.
"Simón Vive"

martes, 3 de noviembre de 2009

Tragos de celebración


Por un problema de salud que me aquejaba desde hace un tiempo, el médico me dio el alta definitiva. Por lo cual, he vuelto a desarrollar una vida completamente normal. Es por eso, que me dieron ganas de ingerir algún trago de los que gozo al preparar.
Como es un acto de cerebración, qué mejor, que hacerlo con champagne y en rueda de amigos.


Mi preferido es "Champagne con Bitter". En una copa tipo flauta, antes que nada, coloco una cucharadita de azúcar, luego tres cucharadas bien colmadas de Bitter y por último vierto el champagne frío. Luego revuelvo lentamente para consumirlo con gran regocijo.


Un poco más sofisticado es "Agua de Sevilla". En un vaso grande, previamente enfriado, vierto Champagne y crema a gusto, luego agrego, en el siguiente orden, una medida de Cognac y una de Roon, al final añado jugo de ananá a mi consideración. Por fin mezclo todo muy suavemente con una cuchara larga o revolvedor durante medio minuto.


Muy placentero es "Strawberry Gold". Lleno un vaso de trago largo por la mitad con champagne, luego agrego pulpa de frutillas y una generosa medida de cointreau. Mezclo y le agrego una rodajita de naranja para adornar.

Un tanto exótico es el "Caribe Azul". En una copa que contenga dos tercios de champagne brut bien frío, vierto una pequeña ración de roon, de Curazao Blue y de de jugo de limón. Lo mezclo y lo bebo con algo de precipitación, ya que es un refresco que además posee gran belleza visual.

De los más prestigiosos es el “Alfonso Coctel”. En un vaso o copa introduzco un terrón de azúcar y unas gotas de angostura, despues lleno hasta un tercio de su capacidad con Dubonnet, agrego una cascaritas de limón, un cubito de hielo y complemento con champagne helado.

viernes, 23 de octubre de 2009

¡Es un crimen perfecto! (Epilogo)


Un cuento, gestado bajo la agradable inspiración brindada por mis amigos Pablo R. y Fernando G. junto a sus respectivas parejas de entonces. Vaya también extensivo el reconocimiento a Alfredo “el director ingles” y a Mar del Plata, la ciudad en que siempre quise y aún anhelo vivir, la que transite tantas veces junto a la grata compañía de mi papá.

¡Es un crimen perfecto!

Epilogo

Esa noche Georgina durmió placidamente, mientras su marido, reflexionó toda la jornada sobre lo sucedido con sus ex vecinos.
A la mañana, Pablo con un marcador rojo, hacía un círculo en el aviso clasificado del Clarín, que decía, “Importante Empresa de la Construcción necesita Arquitectos con experiencia para la construcción de complejos hoteleros en Ushuaia”. Mientras hacia esto, recordaba lo que unos días antes exclamaba su esposa “¡Es un crimen perfecto!”

FIN (Por ahora).-

martes, 20 de octubre de 2009

¡Es un crimen perfecto! (Capitulo Tres)


Un cuento, gestado bajo la agradable inspiración brindada por mis amigos Pablo R. y Fernando G. junto a sus respectivas parejas de entonces. Vaya también extensivo el reconocimiento a Alfredo “el director ingles” y a Mar del Plata, la ciudad en que siempre quise y aún anhelo vivir, la que transite tantas veces junto a la grata compañía de mi papá.¡Es un crimen perfecto!

¡Es un crimen perfecto!

Capitulo III

La semana avanzó, con la espesura que significa vivir una situación tensa, como la que afrontaban los esposos pensando en sus vecinos. El sábado por la tarde, luego que Pablo había regresado del trabajo y despertado de una pequeña, pero reparadora siesta, sonó el timbre. Georgina pregunto por el portero eléctrico - ¿Quién es?
- Soy Diana. ¿Puedo subir?
Efectivamente la voz de Diana se escucho a través del audífono. Lo cual dejó a Georgina petrificada. Entonces Pablo agarró el aparato y oprimió el botón que hace sonar la chicharra, para que abra la puerta del hall de entrada al edificio, e indicó a Diana que suba.
Diana subió presurosamente, en menos de un minuto ambas amigas se daban un beso en la mejilla. Luego de sacarse el abrigo, Diana se sentó en el sillón del luminoso living junto a sus amigos, que la contemplaban atónitos.
- Me imagino que se sentirán un poco sorprendidos porque me fui sin despedirme de ustedes.
-Un poco sorprendida se sentía Georgina. Yo admito que estaba intrigado, ya que hable con Fer, pero él no te cuenta todo. ¿Qué ocurrió?
- Como sospecharían las cosas entre Fernando y yo no marchaban del todo bien.
- Pablo a veces conversaba con Fer pero …
- Sucede que la semana pasada discutimos un poco fuerte, justo cuando habíamos organizado todo, para mudarnos a Mendoza, ya que Fernando tenía acordado incorporarse al personal de una bodega, pero a último momento le dije que no iba debido a que me quería separar. El se puso muy mal; yo me fui en micro a Buenos Aires; varias veces llamé a Georgina por teléfono, creo que el jueves pasado, antes de partir, pero no la ubiqué; después desde la Capital la quise llamar, pero fue imposible comunicarme, dado que hacer una llamada de larga distancia con éxito, es una utopía, los teléfonos andan muy mal. Hasta que no cambie ENTEL, esto de los teléfonos, no se va a solucionar; en fin, pero acá estoy feliz de ver a mis grandes amigos.
- Pero … y todo lo que Fernando le contó a Pablo.
- Fernando a pesar de ser grandote y fortachón es muy vergonzoso, así que en vez de ir solo a Mendoza, aceptó un puesto en el Chaco, en la textil de un primo de él, que hace mucho le insistía que vaya a trabajar allí. Inclusive le dieron una camioneta 0 km para que supervise las distintas fábricas que tienen en Chaco y Corrientes.
- Por eso vendió el coche presurosamente. – Comento Pablo.
- Seguro, si hablaste en estos últimos días con él, habrás notado que estaba un poco cambiado; no te dijo toda la verdad. Es la vergüenza que lo hace inventar cosas, para que no sospecharan que nos habíamos peleado. Yo ya lo conozco, es así, dice cualquier cosa con tal de que no se sepa que hemos reñido. Yo lo quiero igual. Así que hoy a la noche tomo un micro para encontrarme con él, en el Chaco; allí sí que seguro, los vamos a invitar a pasar unos días. Fernando los quiere mucho, especialmente a vos Georgina, porque sabe que siempre te preocupaste por nosotros desde que nos afincamos en Mar del Plata.
Siguieron charlando animadamente hasta que llegó la noche, en que Diana se despidió; a continuación se dirigió a abordar el autobús, que la llevaría a reencontrarse con Fernando.
.
Continúa en próxima entrada...

miércoles, 14 de octubre de 2009

¡Es un crimen perfecto! (Capitulo Dos)


Un cuento, gestado bajo la agradable inspiración brindada por mis amigos Pablo R. y Fernando G. junto a sus respectivas parejas de entonces. Vaya también extensivo el reconocimiento a Alfredo “el director ingles” y a Mar del Plata, la ciudad en que siempre quise y aún anhelo vivir, la que transite tantas veces junto a la grata compañía de mi papá.¡Es un crimen perfecto!

¡Es un crimen perfecto!

Capitulo II

El lunes al mediodía, Pablo se encontraba en su estudio-oficina junto a otros compañeros, charlando animadamente de trabajo, preparándose para ir al bar de la esquina a almorzar; cuando la recepcionista de la oficina le notificó que su esposa lo buscaba.
- Páseme la llamada, señorita Cristina.
- Perdón Pablo, pero la Sra. Georgina se encuentra en persona, está en el hall, ruega si puede bajar urgente, debido a que necesita hablar con usted.
Pablo se disculpo con sus compañeros, dado que sospechaba que no podría almorzar con ellos; bajó los tres pisos por la escalera, ignorando el ascensor; en el hall de entrada al edificio, se encontraba parada, esperando, Georgina pálida como un papel.
- ¿Qué pasa? – Preguntó Pablo, entre sorprendido y abrumado.
- Es terrible. Vamos en el coche, que encontré las pruebas que necesitaba, para afirmar que el bruto aquel mató, a la pobre e indefensa Diana.
Ambos subieron al coche, que condujo Pablo atendiendo las directivas, que nerviosamente le suministraba Georgina. Por fin estacionó junto una coqueta casa ubicada en el barrio de los Troncos. La dama descendió presurosa del vehículo, mientras señalaba con su mano derecha un Renault 11 rojo subido a la vereda de la bonita casa. Al mismo tiempo preguntó.
- ¿Así que Diana se fue en su coche a Buenos Aires a visitar a algunos amigos? Y qué me contás de este auto, ¿lo conocés?
El coche era igualito al de Fernando y Diana, pero Pablo dudaba, ya que había muchos coches parecidos al auto en cuestión; así se lo expresó a su esposa. Ella respondió enseguida, con ironía.
- Seguro en Mar del Plata hay un montón de R11 rojos con los vidrios polarizados; con la calcomanía “LAS MALVINAS SON ARGENTINAS” y otra que dice “LOS ARGENTINOS SOMOS DERECHOS Y HUMANOS”; encima con patente de Misiones. Pablo no lo niegues más es el coche de ellos. Voy a tocar el timbre para saber que hace aquí.
Así lo hizo. Oprimió el timbre. Salio un hombre con unos bigotitos muy finitos de unos 45 años que saludó con cortesía. Muy nerviosa como estaba Georgina preguntó por el coche, lo cual en principio incomodó al hombre, pero ante la oportuna intervención de Pablo, el señor accedió a responder sobre la cuestión.
- Lo compre apenas el jueves pasado, pero si tanto les interesa y lo pueden pagar, se los vendo.
- No, no nos interesa comprarlo, solo nos interesa saber a quien se lo compró y en que circunstancias. – Intervino Georgina.
- A ustedes que les importa! – Respondió ofuscado el distinguido caballero de bigotitos.
- No lo tome a mal. Ocurre que mi esposa está un poco confusa, dado que ese coche pertenecía a un vecino nuestro, el cual relató, partía a Mendoza, pero que no vendía el coche, sino que se iba con él. – Pablo abrevió la explicación.
- Mire le cuento. Un señor muy corpulento llamado Fernando Castelo me lo vendió muy barato, debido a que se iba, pero a Mendoza no; me dijo que se radicaría en la provincia del Chaco. Le repito esto fue el jueves; el tipo se tenía que ir, según me comentó, el mismo fin de semana.
No ahondaron más en el asunto, se despidieron del caballero ofreciendo las disculpas correspondientes. Dentro del coche fueron dialogando un poco nerviosos.
- Pasemos por la Cía de Fletes, a ver que nos dicen. – Ordenó Georgina.
Así lo hicieron. Pararon en la oficina de mudanzas, ya que ambos se acordaban de la dirección que estaba pintada en el camión que hizo la mudanza. Efectivamente los atendió el encargado, manifestando que el viaje al que se referían, se había hecho con destino a la ciudad de Resistencia.
Nuevamente en el interior del coche afirmó Georgina
- Viste, no queda ninguna duda, es un asesino, te convenciste ahora. Vamos a la comisaría de inmediato.
- Pará un poco; es muy prematuro, todo esto debe tener una explicación. Admito que es un suceso confuso, y hasta te diría, sospechoso; pero no nos debemos apresurar. Te propongo que esperemos unos días.
- Te das cuenta Pablo, si no fuera por mí, esto hubiese sido un crimen perfecto, ya que se mudaba y chau... nadie sospechaba nada; una nueva vida en otro sitio, con nueva esposa y quien te dice que en unos años, el muy bruto, no vuelva a hacer lo mismo. ¡Un crimen perfecto! Menos mal que lo descubrimos.
- Todavía no descubrimos nada; esperemos hasta el fin de semana. Si no hay novedades, yo te acompaño a la comisaría.
- Ok, si el viernes no tengo novedades, vamos; eh.
- Mejor esperemos hasta lunes. No nos apuremos. Alguna explicación debe haber.
Así quedo el acuerdo. Hasta el lunes iban a esperar, si no tenían novedades de Diana, juntos, iban a hacer la denuncia correspondiente.
.
Continúa en próxima entrada...

jueves, 8 de octubre de 2009

¡Es un crimen perfecto! (Capitulo Uno)


Un cuento, gestado bajo la agradable inspiración brindada por mis amigos Pablo R. y Fernando G. junto a sus respectivas parejas de entonces. Vaya también extensivo el reconocimiento a Alfredo “el director ingles” y a Mar del Plata, la ciudad en que siempre quise y aún anhelo vivir, la que transite tantas veces junto a la grata compañía de mi papá.

¡Es un crimen perfecto!

Capitulo I

La ciudad de Mar del Plata vivía un frío domingo de primavera. Pablo se disponía a mirar la primera serie de la carrera de Turismo de Carretera en la TV del comedor; también se iba a saborear unos sabrosos mates, cebados por su esposa Georgina; que esa mañana se la notaba muy inquieta y silenciosa; cosa que en ella no era habitual. Cuando le cebó el segundo mate, no soporto más, se interpuso entre su marido y la TV, manifestando de forma impetuosa.
- Algo anormal está sucediendo entre Fernando y su esposa Diana.
Se refería al matrimonio del 4 C. El edificio que habitaban ambas parejas tenía 10 pisos, con 5 departamentos por cada uno de ellos, de los cuales solo el 10% estaba con gente todo el año; el resto lo ocupaban en forma ocasional, o en época estival, en que algunos se alquilaban. Fernando y Diana eran vecinos desde hacía un año; él era químico; mutaba de trabajo en trabajo; por lo tanto periódicamente cambiaban de ciudad, mudándose de un lado a otro, peregrinando por distintas factorías e industrias que requerían de sus servicios. Ella era simplemente ama de casa, y por cierto muy mona.
- ¿A que se debe ese comentario? - Preguntó Pablo de mala gana.
- Asomáte a la ventana, y mirá con tus propios ojos lo que está sucediendo.
- ¿Qué está sucediendo?. - Volvió a interrogar sin mucho ánimo Pablo.
- Pero hombre…, no ves que ese truhán está preparando de modo frenético y con gran apuro, la mudanza. Hace días que no tengo noticias de Diana. Es como si se la hubiera tragado la tierra. No hay rastros de ella.
Georgina hablaba y parecía desencajada.
- ¿Qué me querés decir? – Pablo preguntó de manera enérgica.
- ¡Esto es muy sospechoso!. – Afirmaba de forma ampulosa Georgina.
- Sigo sin entender lo que querés insinuar.
Al comentar esto Pablo hacia una mueca con su maxilar, lo extendía hacia delante, de manera que su labio inferior tapaba al superior, acentuando su imagen de incredulidad.
- No te das cuenta que el bruto de Fernando seguro que la mató… , por eso decidió mudarse repentinamente, sin avisar a nadie.
- ¿Que decís?, ¡perdiste el juicio!. Bajá un cambio, de donde sacaste eso. Si ellos son como gitanos, que viven un tiempo acá, y luego chau, se mudan a otro lugar; como fuimos nosotros antes de radicarnos definitivamente en Mar del Plata; lo sabés, tarde o temprano se iban a mudar a otra ciudad.
Pablo era arquitecto, viajó junto a su mujer y su hijo por varias ciudades del país, construyendo petit hoteles; hasta que hace aproximadamente una década se afincaron de forma definitiva en Mar del Plata. Su único hijo Joaquín, se fue a vivir a España, donde se casó. Hasta allí fueron en una oportunidad, a pasar las pascuas; a su vez su hijo y nuera vinieron a veranear en algunas ocasiones, pero con el tiempo dejaron de frecuentarse, hasta la actualidad, en que la distancia se hizo tanta, que ya ni intercambiaban cartas; la relación entre padres e hijo se torno más que intransigente, se hizo nula.
A pesar de lo que le había manifestado Pablo, su esposa seguía pensando en la tesis homicida, por lo cual, a continuación sugirió a su esposo, en un tono que se asemejaba a una súplica, que bajara a conversar con su “amigo” Fernando; el cual dirigía animadamente la carga de muebles y bártulos al furgón de mudanzas. Pablo aceptó de mala gana, refunfuñando, pero hacia allí se dirigió, definitivamente perdiendo toda posibilidad de continuar viendo su amado TC, que para esos momentos largaba la segunda serie.
En la calle ambos hombres se pusieron a conversar de manera muy afectuosa y animada; mientras esto sucedida, Pablo sentía como la mirada de su esposa se clavaba en su espalda.
Fernando era un hombre robusto, algunos años menor que Pablo; hacía todos los días complementos de pesas en el gimnasio próximo a su hogar, en el que con mucha disciplina y continuidad, jornada tras jornadas, se dedicaba a ejercitar minuciosamente los músculos de sus extremidades superiores, lo cual, a través de los años le dió una tonacidad muscular muy importante. Por primera vez Pablo pensó en el contraste que existía entre lo fortachón que era Fernando y la endebles de Diana, que era menuda.
Por fin Pablo pregunto si se mudaba definitivamente.
Fernando respondió con suma amabilidad, que su nueva morada ya estaba elegida, era Mendoza; mientras la nombraba, Mendoza…, suspiraba con suficiencia, y comentaba que lo esperaba la industria vitivinícola que tanto lo seducía. Empezó a referirse a su próxima labor, cuando Pablo abruptamente lo interrumpió con una pregunta.
- ¿Y Diana, dónde está?
- Ella se adelantó con el coche, primero fue a Buenos Aires a visitar a algunos amigos, ya que ahora vamos a estar más lejos, no vamos a poder corrernos seguido a la Reina del Plata; luego siguió rumbo a la tierra del buen sol y del buen vino. Ja ja.
Pablo lo sentía raro, dado que Fernando nunca había sido tan vervorrágico como en esta ocasión, en que abundaba en detalles y se preocupaba por comentar cosas, que apenas conociéndolo, no eran habituales en él. Fernando continuó explicando.
- Pasados unos días, después de establecernos de forma adecuada en Mendoza, Diana va a llamar a Georgina, ya que la buscó para despedirse el jueves pasado, pero no tuvo éxito, no la ubicó en tu casa, ni por teléfono.
Fernando siguió tertuliando amistosamente sin interrumpir su faena, que consistía en acomodar los bultos, que le alzaban los changarines, en el gran camión de mudanzas que lo trasladaría a Mendoza. Ambos recordaron inolvidables momentos vividos en éste último año. Una vez concluida la faena de carga se despidieron de forma muy efusiva y cariñosa.
- Pronto los voy a invitar a Mendoza a ver la carrera de TC, te espero a vos y a Georgina. A propósito, muchos cariños a tu mujer.
Por fin Fernando marchó en el gran camión junto al chofer del mismo.
Pablo subió a su departamento. No bien ingresó al mismo, lo esperaba Georgina, que parecía estar al borde de la histeria. Le contó minuciosamente en que consistió la prolongada charla que tuvo con Fernando, mientras se sentaba a disfrutar la final de la carrera de TC.
Georgina afirmaba que Fernando era un homicida malicioso, estaba segura que en el interior del roperito de caoba, que cargó con tanto cuidado y esmero, se encontraba el cadáver de la pobre Diana destrozada por los golpes del bruto. Luego siguió comentando.
- Aparte desde cuando nos va a invitar a ver TC, si odia el automovilismo, no perdería ni un segundo en ver carreras de autos, en cambio sí nos invitaría a ver box, ves ahí, le creería. Siempre fue un animal, un bruto.
Continuaba con su monologo.
- Si antes del martes no tengo noticias de Diana, voy a hacer la denuncia a la policía; así lo buscan, y lo encierran para siempre, a ese matador.
- Pará un poco. Tranquilizáte, las cosas se van a aclarar, ya vas a ver, paciencia.
Por el resto del día no se habló más del asunto, por lo que Pablo se relajó un poco; disfrutó de la victoria en TC, de Mouras y su dodge, del que era hincha, por sobre el de Castellanos.
.
Continúa en próxima entrada ...

domingo, 4 de octubre de 2009

Se fue "La Cantora"


Se fue Mercedes. Su corazón dejo de latir, pero su formidable voz y su enorme figura perduraran en nuestros corazones.
De sus conciertos guardo recuerdos bellísimos, destaco como imborrable una noche, promediando los 80, cuando junto a León y Milton llenaron los corazones de los presentes, en el estadio de Vélez Sarsfield, de música latinoamericana. Quizás, esa noche, la considero como algo especial, porque fue la única vez que concurrí a un estadio junto a mi madre; y ahí estuvimos con Mercedes. La Negra saludo cariñosamente con un beso a mi vieja. Eran épocas de “María Maria”, de “Sueño con serpientes”, chacareras, zambas y “Cuando tenga la tierra”…
En los tiempos pasados de dictaduras, su filiación y opiniones políticas le acarrearon algunos problemas; prohibiciones, exilios, etc.
¡Cuanto lamenté! escuchar de sus labios, hace pocos años, su increíble apoyo a la candidatura o gestión de Mauricio Macri. Por eso, esta necrología vuelve a lo verdaderamente importante; destacar su increíble estatura como artista.
Poseedora de una voz sensible, con un color y una intensidad que referencia a la geografía y a la población latinoamericana, me cuesta encontrar una obra musical que supere su versión de “Alfonsina y el mar”.
Con los años transcurridos, nunca pude dejar de sorprenderme ante una interpretación suya. Cuando escuche “Solo se trata de vivir” quedé atónito. No conocí a nadie que no desentonara en alguna parte de esta canción, hasta Litto, nunca supe porque la hizo tan difícil, bordea el papelón cuando la canta; pero “La Negra” sentadita en su sillón, micrófono en mano a sus pasados 70 años, sorteó el escollo con gran naturalidad, frente a una canción tan complicada, ella utilizó el recurso de la simpleza, ¡Que fácil cuando se es “Cantora”!
Junto a Joan Baez "Gracias a la Vida"
Mercedes, Joan y Violeta. Tres MUJERES de las cuales solo nos queda decir a ¿Dios? ¡Gracias!!!!
Mercedes ya está reunida en algún reducto selecto con Astor, Atahualpa, Pappo, Troilo y el Polaco.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Tedio


Desde el martes 01/09/2009 en que entré al quirófano he visto mi rostro reflejado en el espejo a diario, pero creo que no lo he mirado nunca. Ahora, observándolo en el reflejo de una ventanilla espejada de una camioneta Renault Kangoo estacionada en Avenida de Mayo y Lima, percibo que está más gordo y mi cabello menos abundante.

Acabo de salir de la librería de “Terramar Ediciones” curioseé, hurgué entre los tantos ejemplares sobre la “utopía libertaria” que se ofrecen y descansan en los estantes de este novicio local de nutridos textos sobre anarquía.
¡No me llevé nada!
Continué con mi apatía. No puede sortear la desidia y pereza que se me manifiestan como un triunfo interno del tedio sobre el ocio.
Mijail Bakunin, Frank Mintz, Osvaldo Baigorria, Felix García Morrión, Piotr Kropotkin no han podido seducirme lo suficiente, por lo cual me acabo de retirar sin comprar nada.

Desde que me operaron, hoy fue el primer día que salí durante toda la jornada de mi hogar; un poco por trabajo, otro poco por libre elección opté por trasladarme al centro de mi Ciudad.

Previo a someterme a la mencionada internación programada pensé:
¡Bueno! ahora voy a tener tiempo para leer algunos clásicos, dado que es una deuda íntima permanente que algún día voy a saldar.
¡Al fín! voy a poder entrarle con la necesaria concentración a la obra de Borges, que hace años espera ser ingerida por mi ser y siempre encuentra problemas de desorientación.
¡Pues bien! Llegó el turno de ver los films del período británico de Hitchcock que tranquilamente reposan en porta VHS dentro mi placard junto a gran cantidad de LPs y CDs de Jazz y Tango, que también hace varios lustros esperan ser reproducidos, pero duermen anárquicamente amontonados en cajas de zapatos.
¡De una vez por todas! Prodré dedicarme a armar una ejemplar pista de Scalectrix con todas las nutridas piezas que poseo, ya que desde que Camilo comenzó a jugar la armé muy austeramente, con apenas unos pocos tramos.
De estos pensamientos ¡Ya han transcurrido más de tres semanas! Entonces...
De Borges, nada.
De los clásicos, menos. Homero solo vi a Adams. ¡Ah! También a Simpson.
La pista continuó llenándose de tierra; los cochecitos no dieron ni una vueltita; aún sigue armada con muy pocos elementos.
Películas, solo ví por televisión.
Música, no más escuché la que emiten las estaciones de radio.
No tuve ni la inquietud de navegar en Internet, solo abrí mi casilla de correos para responder algunos mensajes que creí correspondía hacerlo.

Hoy el candente sol primaveral me despabiló, aquí estoy, escribiendo, sentado en un banco de cemento de la Avenida de Mayo, garabateando en el dorso de un afiche de La Bancaria obtenido en la vía pública, como en mis mejores épocas de estudiante universitario, en que los apuntes los borroneaba en el dorso de los afiches que pegaban las distintas agrupaciones en el interior de la “Facu”.
Siempre fui ahorrativo.